martes, 29 de julio de 2008

Día 1

Bueno, hoy tengo poco tiempo para escribir algo interesante, así que voy a hacer una breve introducción.

Mi vida como dice Ismael Serrano en una de sus canciones, empieza aquel 26 de Abril del año 1976, creo que sobre las 12:30 de la mañana, eso la verdad que importa muy poco, todo empezó en un hospital de mi querida Almería, por estos lares lo llamamos la Bola Azul, lo llamamos así simplemente porque su tejado era en forma de bola y estaba pintado de azul (actualmente Verde y Blanco).
De mi infancia mas lejana o sea de la que no me acuerdo, los primeros días de existencia, los primeros llantos etc.., como ya os he dicho pues no tengo ni idea que poner, porque no me acuerdo, alguna cosa que me han dicho los "ancianos familiares", que cuando nací ya era un cabezón, rechoncho, que si tenia cara de Guardia Civil, etc.., lo típico.

Nací el año 1976, estrenaban "Curro Jimenez", "Sandokan", Agatha christie muere, nace la revista Interviu, Nadia Comaneci triunfa en las Olimpiadas de Montreal, se pone de moda el mono patín, una cantidad de cosas que podría poner pero no quiero hacerme muy pesado, bueno que sepáis que este blog aunque el menda es el que va a relatar las historias, va a ser para los nostálgicos del pasado con las peripecias de la infancia de unos chavales de un barrio llamado Retamar no muy lejos de nuestra amada Almería, dentro de Retamar las historias son básicamente de un lugar llamado los girasoles llamado así por los romanos desde el año 1 de la era de los girasoles (año en el que nació el Topper) , iremos repasando con la ayuda inestimable de nuestro anciano amigo Topper, lo que ha sucedido en estos 38 años, Por aquellos tiempos las cosas lógicamente no estaban al precio de ahora pero según me cuentan os pondré algunos ejemplos.
La Matricula de la Universidad costaba 5000 ptas.
1 Kg de naranjas costaba 39 Ptas.
1 donuts costaba 5 Ptas.
Entrada cine 30 Ptas.
¿Que os parece como esta la vida?, pues ya veis esto es una ruina.
Bueno creo que me voy a despedir hasta otro día, en el que seguiré contando las primeras peripecias.