miércoles, 22 de octubre de 2008

Terror en Aguadulce

Otra vez por estos lares para contaros otra trepidante historia que entremezcla terror y acción a la vez, en esta ocasión la muerte acecho a nuestros protagonistas, pero como en todos los finales los buenos siempre salen ganando, con esto termino esta pequeña introducción y a continuación paso a relatarles el acontecimiento.

PROTAGONISTA:
Topper
SECUNDARIOS:
Juan Abad
Ferre
Carlos Bober
Tanque
Nicolicos
Peskie
LUGAR DE LOS HECHOS:
La terraza de un pub de Aguadulce de cuyo nombre no quiero acordarme.


Una noche de verano, siete girasoleños en dos coches por el cañarete, dirección a la bulliciosa noche del puerto de Aguadulce, como es normal en las noches de verano en retamar, llegan a ser soporíferas y los habitantes de este lugar parten en busca de un poco de diversión, hacia otros lugares de la geografía almeriense
Aquella noche la elección había sido Aguadulce, en que mala hora se les ocurrió partir aquel día.
En el ambiente de los pub de aguadulce se palpaba la tensión, mucha gentucilla entre la muchedumbre, vegeros, lituanos, porteros asesinos, etc...., estos personajes optaron por entrar en unos de los pubs que se encuentran en el puerto, estos pubs tienen terraza de verano en la parte superior del local.
Nuestros personajes no tenían miedo de nada ni de nadie, eran gente "muy valiente", pero sobre todo ese personajillo llamado cariñosamente "Topper", no les voy a contar por que le llaman Topper por que es de risa, bueno sigamos con la historia.
Nuestros valientes entraron como les había dicho en uno de los pubs, la entrada era oscura y se palpaba la tensión que crea la entrada de siete personajes en un pub, todos miran buscando algún motivo para decidirse a ir a algún rincón de la estancia, en ese momento uno de ellos decide que deben ir a la planta alta para salir a la terraza, cuatro de nuestros personajes empiezan a subir cuando de repente Topper empieza a discutir con un mataillo que habitaba aquel lugar, Juan Abad y Peskie miraban la escena, Topper braceaba y parecía algo molesto con ese "señor", al parecer Topper le habia golpeado en el brazo al tio aquel y le había caído "refresco" en los tennis al topper, ante aquella escena Juan Abad y Peskie se ha cercaron a calmar la situación, pero Topper estaba lanzado y aquel tío parecía asustado ante la bronca del Topper, tras unos segundos de dimes y diretes Topper accedió a entrar un poco en razón y a seguir el camino que llevaba a la terraza, aquello era el principio de una "noche inolvidable".

En la terraza la pandilla se volvía a unir y comentaron un poco lo sucedido pero no le dieron mayor importancia, por allí rondaban unos amigos del Ferre, este se puso a hablar con ellos, los demás hacíamos mas o menos un circulo en el instante en el que todo ocurrió, sucedió tan deprisa que no pudimos ni reaccionar.
En décimas de segundo se abalanzaron hacia nosotros unos nueve o diez "hombres", nos rodearon dejando nos en el centro, aquellos animales salidos de las cavernas por que no tienen otro nombre, deberían de pesar cada uno alrededor de 150Kg, las manos eran enormes con dedos como "pollas", las cabezas eran como "balones de nivea", y sus cuerpos eran auténticos toneles con patas, uno de ellos tomo las riendas del enfrentamiento y se fue directo hacia el Topper, de haber querido se hubiera comido directamente al Topper, el animal empezó a decirle lo que quiso, lógicamente nadie se atrevió a contradecirlo, pero Topper se sentía fuerte aquella noche o es que estaba fumao por que no se bajaba del burro y le hacia cara a esos "Bisontes", los demás estaban perplejos y algunos rezaban lo que sabían, mientras seguía la discusión Ferre al ver la escena se hizo el loco y fingió no conocernos y siguió hablando con sus amigos que poco a poco se apartaban del lugar, Peskie, Nico, Tanque, Carlos y Juan Abad, estaban rodeados por esas bestias pardas, intentaban salirse pero enseguida eran repelidos por empujones que los volvían a mandar al centro del "ring", se empezaba a mascar la tragedia, se escuchaban algunos ladridos de esas bestias en los que decían que empezaran ya a repartir y menos hablar, mientras tanto Topper seguía en sus trece y alguno de sus compañeros pensaban en pegarle a el para que se bajara del burro, también pensaban en saltar por la terraza que seria menos traumática que la paliza de esos bárbaros, pero como en todas las historias de "amor" siempre acaban bien, aquello no iba a ser una excepción, la situación dio un giro inesperado gracias a lo fuerte de las plegarias de aquellos chavales, la situación se suavizo y las bestias empezaban a hablar el idioma de aquellas pobres gentes, después de todo aquellos "Hombres-Bisonte", eran recogedores de tomates de Adra y se hicieron amigos de aquellos muchachos, tras tranquilizarse todo y marcharse las bestias, los compañeros de Topper no lo mataron de milagro, con las ganas se quedaron, alguno fue directamente al water, otros volvieron de su escondite, y los demás intentaban recuperarse del susto, tras unos minutos de recuperación procedieron a volver por donde habían venido, después de aquello pasaron unas cuantas noches soporíferas en el tranquilo retamar antes de que volvieran a salir.



Bueno esta historia la he contado tal como la recuerdo, aunque posiblemente haya cometido algunos errores, porque mi memoria empieza a fallar y no recuerdo bien mucho de lo sucedido aunque también fue causa del miedo y de mi tiempo de rezo el cual seguramente me hiciera perder algunos detalles.

Un saludo y espero volver para contaros algunas batallas mas.




viernes, 3 de octubre de 2008

La Cala de Carlos Bober (Principe Chechu)

Bueno aqui estoy de nuevo, hoy voy a pasar a relatar otra trepidante historia de los personajes de los Girasoles, esta historia como todas las anteriores es veridica solo que aderezada con algún toque dramatico de mi cosecha, ademas de algún toque humoristico y de exageración claro esta, no nos vamos a poner serios a estas alturas.

Bueno voy a empezar como de costumbre con los creditos y a continuación empezare a relatar los hechos tal cual los recuerdo.

PROTAGONISTA

Carlos Bober

SECUNDARIOS

Raimond

Marcelo

Emilio

Almendra

Tati

Peskie

LUGAR DE LOS HECHOS

Recondita Cala entre los Escullos y San José.



Eran sobre las 16:30 de una Calurosa tarde de finales de verano, En dos vehículos que se trasladaban en dirección a las calas del levante almeriense a pescar o a intentarlo al menos, viajaban siete personajes de la comarca de los Girasoles al sur del Retamar, en primer lugar viajaba un vehículo marca Renault modelo 19 conducido por Raimond más conocido como "il Padrino", en segundo lugar iba un coche marca Citroen modelo Ax conducido por el que relata los hechos, en este segundo coche viajaba de copiloto un personaje llamado Carlos Bober al cual no se le ocurrio otra cosa que decir que el conocia un lugar donde su padre iba a pescar y palabras textuales "esta de puta madre esa cala", poniendo en conocimiento del Raimon la opción decidimos hacer caso de Carlos y seguirlo, acto seguido nos apeamos del vehiculo en un lugar recóndito como nunca antes habiamos visitado, a continuación Carlos nos indica que hay que bajar un poco, pero nosotros vemos que por donde habia que bajar era un pelin escarpado aunque se podia hacer, comenzamos el descenso con la consiguiente sucesión de resbalones de los implicados en el descenso, el descenso empezaba a ponerse feo en el momento que alguien hacia un comentario: "seguro que tu padre ha venido aqui", "porque tu padre no baja esto ni de coña y menos con las cañas".

A partir de los 10 minutos de descenso ya se veia algo, la gente empezaba a impacientarse y preguntaban a Carlos "seguro que es por aqui", a lo cual Carlos respondia "que si, que yo he bajado con mi padre", bueno pero nosotros pensabamos que era imposible que su padre hubiera bajado por ese cueston pero bueno seguiamos bajando.

Transcurridos unos 20 minutos llegamos al pie de la cala con la sorpresa de que para llegar al agua habia que saltar un muro de unos 2.5 metros mas o menos, pero ese no era el mayor problema, el mayor problema logicamente era el que luego habria que subirlo y aquello era materialmente imposible, la cara de los alpinistas era un poema, alguno decia "joder con la pasá de andar que nos hemos pegao", pero surgio de nuevo la figura optimista del gran Carlos Bober y volvio a decir que el habia bajado por ahi.

Tras una ardua lucha dialectica entre los presentes acordamos largarnos por que aquella contienda era para gente ducha en el deporte del alpinismo, mientras empezabamos a marcharnos el cabezón de carlos Bober por que no tiene otro nombre, seguia en sus trece y hacia ademán de saltar aquel muro, en uno de sus intentos se forjó la leyenda de Carlos, su Chancla y lo que es más importante su Cala, la conocida como la Cala de Carlos Bober.

Lo que a continuación les voy a relatar es la lucha de un hombre por sobrevivir, que ni " la isla de los famosos" tiene nada que ver.

El fatidico momento del cual les hablo, es el momento en el que Carlos hacia el gilipollas con intentar bajar y una de sus chanclas decidio saltar, en ese momento y casi sin mediar palabra Carlos salto tras la chancla, la caida no fue nada especial el salto era fácil pero como ya os he comentado lo dificil venia despues.

Emilio, Marcelo y Peskie miraban la escena con horror y pensaban "que hace este tio", los otros tres comenzaban la subida del tourmalet sin percatarse de la gravedad de la situación, mientras tanto Carlos afrontaba la subida, Carlos es un tio mas o menos alto 1.85 mas o menos pero el muro era un poquito mas alto y sin ningun agarre posible, por lo cual sus intentos acabaron en las primeras caidas de la tarde con sus consiguientes rasguños, viendo la situación Carlos empezaba a ponerse nervioso y Emilio y Marcelo también, Peskie viendo la situación intentaba quitar hierro al asunto con alguna bromilla de las suyas, los que habian empezado a subir se dieron cuenta de la gravedad, volvieron y vieron horrorizados como Carlos intentaba sin éxito subir por diferentes lugares pero aquello era como escapar de una carcel, era imposible.

Entre todos tomamos la decisión de que algunos fueran a buscar ayuda, y Emilio, Marcelo y Peskie se quedarian alli arriba viendo como Carlos se desesperaba, en ese momento Carlos incluso penso en comenzar a nadar pero la cala mas cercana estaba bastante lejos y desistio del intento, por alli a cierta distancia pasaba un velero y Carlos se aferro a la idea de que lo recogieran , empezo a gritar socorro como un poseso, los otros tres veian los toros desde la barrera y a pesar de la gravedad se partian el culo de risa con la escena de Carlos gritando socorro, los del barco ni se inmutaron, Carlos empezaba a desfallecer y ademas estaba hecho un trapo de tantas heridas y caidas.

Pero la suerte como pasa en las películas siempre llega a tiempo, por la montaña escarpada bajaban los otros tres personajes con la compañia de dos hombres de traje verde y tricornio, lo primero que dijeron fue "como ha bajao ese tio", los de la benemerita se pusieron a pensar que hacer, la guardia costera estaba en cabo de Gata por lo cual no era una opción, asi que se les ocurrio la brillante idea de quitarse el cinturon, hicimos una cadena entre 4 o 5 hombres y le hechamos una punta del cinturon a Carlos para que la agarrara y subiera por ella, Carlos ya estaba vencido y con pocas fuerzas tras las múltiples caidas con lo cual sus fuerzas eran más bien escasas, el se dejó llevar pero estaba considerablemente y casi nos lleva con el, tras un periodo de forcejeo logramos subirlo.

La guardia Civil tenia que hacer un parte de lo sucedido pero a Carlos no se le ocurria otra cosa que decirles a los agentes que no queria que su madre se enterara, la verdad que iba hecho un Cristo, cuando llegamos hasta los coches aquello nos parecia un sueño, Carlos se tiró en el asiento del copiloto estaba hecho polvo y se habia puesto una sudadera con el calor que hacia, para que su madre no viera los rasguños.

Ese día pasara a los anales de la historia de los Girasoles, un tiempo después hasta le dedicaron canciones a Carlos y a su periplo en la cala, como muestra de aquello les dejaré una estrofa de una de las canciones que se compusierón y con esto termino mi relato hasta la próxima entrega.



Canción dedicada a la Cala de Carlos Bober.

"La cala de Carlos Bober es particular

se baja y no se sube como en las demás

subete y vuelvete a bajar

que de esta cala no saldras".



Un saludo.